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viernes, 15 de noviembre de 2013

William Shand: Ausencia


 A lo lejos, está de pie sobre la escollera
enfrentada al mar y sus olas
-indómitas a través de los siglos-
salvajes, la bañan mientras su capa
tironea hacia el viento

Brusca, la tarde se abre paso
A su noche de estragos
Y la deja aterida, temblando
en los tablones húmedos de lágrimas
y esas pisadas que ella respirara.

Sin embargo debe regresar
libre de la idea que expande
un sutil equilibrio.
Ha olvidado como suplicar
la respuesta de los desdeñados.

Y el día atraerá
sus heridos fragmentos hacia el borde
de esa cavidad como una boca
donde ella ha de refugiarse, inconsciente
de la vida y la muerte, vaciada.