- Olga Orozco: En el final era el verbo
Algunos más:
DULCE MARÍA LOYNAZ: Quiéreme entera...
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!
si me quieres, no me recortes:
¡quiéreme toda... o no me quieras!
no por zonas de luz o sombra...
si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!
si me quieres, no me recortes:
¡quiéreme toda... o no me quieras!
EMILY DICKINSON: Soy nadie. Tú quien eres
Ya somos dos entonces. No lo digas:
lo contarían, sabes.
Qué tristeza ser alguien,
lo contarían, sabes.
Qué tristeza ser alguien,
qué público: como una rana
decir el propio nombre junio entero
para una charca admiradora.
decir el propio nombre junio entero
para una charca admiradora.
Estrellas fijas en un cielo blanco,
son los bellos sonetos pues no giran
en torno de orbe alguno
ni han rotado sus densas masas de catorce cifras
No reflejan la luz del sol tampoco
pero irradian su propia luz de adentro
Y en el albor parecen en reposo
o muertos cuyas tumbas son sus cuerpos
Y sin embargo las estrellas fijas
a veces bienhechoras o malignas
siempre de harta energía están cargadas
Y aunque hace miles de años extinguidas
su fulgor todavía nos alcanza
sea por vista o por astrología
en torno de orbe alguno
ni han rotado sus densas masas de catorce cifras
No reflejan la luz del sol tampoco
pero irradian su propia luz de adentro
Y en el albor parecen en reposo
o muertos cuyas tumbas son sus cuerpos
Y sin embargo las estrellas fijas
a veces bienhechoras o malignas
siempre de harta energía están cargadas
Y aunque hace miles de años extinguidas
su fulgor todavía nos alcanza
sea por vista o por astrología
WILLIAN WORDSWORTH: Las dos sepulturas
Las dos sepulturas
se oculta, defendido de los vientos de Marzo,
un tierno cordero
resguardado por su familia,
igualmente ese montoncito de tierra
se halla al amparo de otro muy próximo,
el pequeño montículo habla por sí mismo:
allí descansa un niño
protegido por un túmulo, tumba de su madre.
WILLIAM WORDSWORTH: ¿Por qué estás silenciosa?
¿Por
qué estás silenciosa? ¿Es una planta
tu amor, tan deleznable y pequeñita,
que el aire de la ausencia lo marchita?
Oye gemir la voz en mi garganta:
Yo
te he servido como a regia Infanta.
Mendigo soy que amores solicita...
¡Oh limosna de amor! Piensa y medita
que sin tu amor mi vida se quebranta.
¡Háblame!
no hay tormento cual la duda:
Si mi amoroso pecho te ha perdido
¿su desolada imagen no te mueve?
¡No
permanezcas a mis ruegos muda!
que estoy más desolado que, en su nido,
el ave a la que cubre blanca nieve.
Los mejores de
la raza
No hay nada que discutir
no hay nada que recordar
no hay nada que olvidar
es triste y no es triste
no hay nada que recordar
no hay nada que olvidar
es triste y no es triste
parece que la cosa más
sensata
que una persona puede
hacer es estar sentada
con una copa en la mano
sensata
que una persona puede
hacer es estar sentada
con una copa en la mano
ÓSCAR HAHN: De cirios y de lirios
El lirio azul el lirio fucsia el lirio
de color colorado el lirio triste
con pétalos de cera se reviste
y va a la fiesta convertido en cirio
En cirio gris en cirio negro en cirio
de las aguas sin luz en cirio triste
que al llegar de la fiesta se desviste
y vuelve a ser en el jardín un lirio
O este espejo se está poniendo viejo
o lo que estoy mirando es un delirio
dice la flor hablándole al espejo
Adentro del azogue brota un cirio
y al tiempo que se enciende su reflejo
al fondo del jardín se apaga un lirio
ÓSCAR HAHN: En una estación del metro
Desventurados los que divisaron
Desventurados los que divisaron
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por la estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre
y se pierde en la noche sin nombre
CHARLES BUKOWSKI: Verdad
una de las mejores líneas de Lorca
es,
"agonía, siempre
agonía…"
piensa en esto cuando
mates una
cucaracha o
recojas un hoja para
afeitarte
despertando en la mañana
para
enfrentar el
sol
Somos el río que invocaste, Heráclito.
Somos el tiempo. Su intangible curso
acarrea leones y montañas,
llorado amor, ceniza del deleite,
insidiosa esperanza interminable,
vastos nombres de imperios que son polvo,
hexámetros del griego y del romano,
lóbrego un mar bajo el poder del alba,
las armas y el guerrero, monumentos,
las dos caras de Jano que se ignoran,
los laberintos de marfil que urden
las piezas de ajedrez en el tablero,
la roja mano de Macbeth que puede
ensangrentar los mares, la secreta
labor de los relojes en la sombra,
un incesante espejo que se mira
en otro espejo y nadie para verlos,
láminas en acero, letra gótica,
una barra de azufre en un armario,
pesadas campanadas del insomnio,
auroras, ponientes y crepúsculos,
ecos, resaca, arena, liquen, sueños.
Otra cosa no soy que esas imágenes
que baraja el azar y nombra el tedio.
Con ellas, aunque ciego y quebrantado,
he de labrar el verso incorruptible
y (es mi deber) salvarme.
se
sienta afuera de mi ventana
como una vieja que va al mercado;
se sienta y me observa,
suda nerviosamente
por entre alambre y niebla y ladrido-perro
hasta cuando inesperadamente
golpeo la pantalla con un periódico
como manoteando una mosca
y usted pudiera escuchar el grito
en esta ordinaria ciudad,
y entonces salió.
La manera de terminar un poema
como este
es quedarse de pronto
callado.
como una vieja que va al mercado;
se sienta y me observa,
suda nerviosamente
por entre alambre y niebla y ladrido-perro
hasta cuando inesperadamente
golpeo la pantalla con un periódico
como manoteando una mosca
y usted pudiera escuchar el grito
en esta ordinaria ciudad,
y entonces salió.
La manera de terminar un poema
como este
es quedarse de pronto
callado.
ALFONSINA STORNI: Paz
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve.
Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.
WILLIAM SHAND: ¡No pueden hacerme esto!
¡No pueden hacerme esto!
Dejen que lo repita: ¡No pueden!
No soy, aún, el que lo acepta todo.
Mi sustancia es de aquellas
Su resistencia sólo puede fundirse
en los dominios de lo abstracto.
Sólo allí conquista cierto impulso
para la unión de los opuestos,
escarnecer extravagancias,
afilar descorteses propósitos.
Entonces, ¡Aléjese de mi!
La distancia entre nosotros
ayudará a recuperarme
de las formas atrofiadas
que ustedes propalaron, retozando.
Mis heridas se vuelven hacia adentro
y me obligan a preguntarme
cómo es que aún pueden
arruinar la ya dispersa ruina,
arrojando su perfidia
entre mis sueños.
MARIO BENEDETTI: Utopía
Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.
Collin McCarty: Un
pensamiento para recordar
Sería más feliz de lo que puedo imaginar
-ni siquiera por un solo día.
Cuan maravilloso eres…
En mis ojos y en mi corazón.
A menudo me faltan las palabras
Para decirte lo mucho que significas para mí.
En mi imaginación, te comparo
Con el brillo del sol cuando amanece,
Con las flores más hermosas del campo, y
Con la dicha más completa.
Eres la respuesta a un ruego especial
Y creo que Dios sabía
Que mi mundo necesitaba
Alguien exactamente como tú.
Gustavo Adolfo Bécquer: Rima LXVIII
No sé lo que he soñado
en la noche pasada; triste, muy triste, debió ser el sueño pues despierto la angustia me duraba.
Noté, al incorporarme,
húmeda la almohada, y por primera vez sentí, al notarlo, de un amargo placer henchirse el alma.
Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca; mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aun me quedan lágrimas! |
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