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domingo, 30 de noviembre de 2014

Siempre hay un mañana


Título: Siempre hay un mañana
Editorial: Sudamericana
Autor: Nora Roberts
Nº de páginas: 357
Curiosidad: La autora y su familia poseen: un hotel reconstruido, con una pizzería enfrente llamada Vesta (en el libro es el negocio de Avery, mejor amiga de Clare), y una librería con el nombre de Pasa la página (lugar de trabaja Clare, la protagonista). 
  
Sinopsis: El histórico hotel de Boonsboro ha superado tiempos de guerra y de paz, cambios de manos e incluso rumores de estar embrujado. Ahora el hotel está experimentando una remodelación completa a manos de los hermanos Montgomery y su excéntrica madre.
La vida social de Beckett, el menos de los hermanos, se limita a hablar de trabajo como arquitecto mientras come pizza y bebe cerveza. Pero esta vez su atención no está centrada totalmente en sus reformas: lo distrae una mujer, la misma a la que ha querida besar desde que tenía dieciséis años.
Después de perder a su marido, Clare Brewster está ocupada en sus tres niños y en llevar adelante la librería del pueblo. Los hijos no le dejan tiempo para pensar en el amor, pero ella se siente fascinada por la transformación del viejo hotel que Beckett está llevando a cabo y querrá admirarlo de cerca… el edificio y al hombre que lo diseña. La gran inauguración se acerca y Beckett se complace en ir enseñando el hotel a Clare. Él le está mostrando una habitación diferente cada vez que los dos encuentran un rato libre.
Nunca hay una primera cita, pero estos momentos robados son el principio de algo que podría despertar un deseo secreto que duerme en el corazón independiente de Clare y que abre la puerta a la extraordinaria aventura de lo que viene después.

  • Mi impresión del libro

Nora Roberts nos trae una simple y cálido historia de amor. Este es el primer libro de la trilogía “Hotel Boonsboro”.

La historia gira en torno a la reconstrucción del Hotel del pueblo a manos de la familia Montgomery. Durante meses trabajan arduamente para que el edificio, deteriorado, testigo de guerras y el pasar de las personas, vuelva a tener vida. 
El Hotel, no va a ser un simple escenario recurrente, va a ser mucho más, ya que significa mucho para los Montgomery, se ven reflejados sus sueños, sus pérdidas, y es el gran “comienzo”. Ver crecer algo, desde sus cenizas, hace que ciertos puntos sean tocados en los corazones de los personajes. Representa, la fortaleza, el esfuerzo y sobre todo el amor en sus diversas dimensiones.
 Nuestro protagonista masculino va a ser Beckett, el hermano menor de los Montmogery, un joven honesto, profesional, adicto al trabajo pero sobre todo representa a un hombre real. Nora Roberts ya nos tiene acostumbrada a este tipo de personajes fuertes y definidos, pero sobre todo auténticos.
La completa atención de Beckett, preside en todo lo que respecta al hotel y en satisfacer los geniales caprichos de su excéntrica, y afectuosa madre, Justine. Un ejemplo que me pareció original fue que Cada una de las habitaciones tiene nombre de una pareja literaria: Marguerite y Percy (Pimpinela escarlata), Nick and Nora (El hombre delgado),  Jane y Rochester (Jane Eyre),  Titania y Oberón (El sueño de una noche de verano), Eve y Roarch (Ante la muerte), y Westtle y Buttercup (La princesa prometida), Elizabeth y Darcy (Orgullo y prejuicio), esta es la habitación que toma más protagonismo en la historia.
Justine, es una mujer segura de sí misma, viuda, por lo que siente esta “afinidad” con Clare por lo que se establece una linda relación entre ellas. Da a sus hijos ese empuje de reflexión y sabiduría para que las situaciones avancen.

Clare, la protagonista es una independiente y autosuficiente madre, que ha sufrido una gran pérdida, que no busca el amor, porque tiene ya demasiadas responsabilidades. Tiene una personalidad valiente y protectora. Su relación con Beckett, se dará cautelosamente, pero con esos destellos divertidos que caracteriza a la autora. Una escena que me gusto mucho, fue “La noche de hombres”, creo que esa fue el momento en donde Beckett, se lleva todos los aplausos y conquista corazones. 
Hotel de la autora.
Es una novela con un ambiente tranquilo y natural, con una romance que lucha con nacer y asentarse, intentando florecer entre las inseguridades  y vacilaciones que resulta de tener una protagonista viuda con tres niños pequeños.

En las últimas páginas la historia da un giro sorpresivo, que me ha gustado bastante. La forma en que se desenvolvió y concluyó, con esos toques sobrenaturales y un poco de acción que deja queriendo leer los siguientes libros. 



"Era extraño, pensó que esos sentimientos pudieran perdurar más de un decenio. Sentimientos que había descuidado, ignorado, reprimido. Supuso que los cimientos de esos sentimientos siempre habían estado ahí, esperando, quizá". 


Próximo libro: El primer y último amor. 

  
Otros libros del autor:

  • Tetralogía “Cuatro Bodas”
  • Colinas Negras
  •  Admiración
  • Emboscada
  • Llamaradas
  • Claro de Luna

viernes, 24 de octubre de 2014

Mary Oliver: Los usos del dolor

Los usos de dolor

Alguien a quien una vez amé me regaló
una caja llena de oscuridad.

Me llevó años comprender
que esto, también, era un regalo.




The uses of sorrow


(In my sleep I dreamed this poem)

Someone I loved once gave me
a box full of darkness.

It took me years to understand
that this, too, was a gift.

domingo, 7 de septiembre de 2014

MARY OLIVER: La próxima vez

LA PRÓXIMA VEZ

La próxima vez lo que haría es mirar
la tierra antes de decir algo. Detenerme
justo antes de entrar en una casa,
y ser emperador por un minuto
y escuchar el viento
o el aire inmóvil.


Cuando alguien me hablase, para
culparme o alabarme o sólo por pasar el rato,
le miraría la cara, cómo la boca
debe trabajar, y vería cada tensión, cada
signo de lo que alzó la voz.

Y sobre todo, conocería más –la tierra
apoyándose en sí misma y levantándose, el aire
encontrando cada hoja y cada pluma sobre
el bosque y el agua, y en cada persona
el cuerpo resplandeciendo dentro de la ropa
como una luz.

sábado, 23 de agosto de 2014

Edgar Allan Poe: Berenice




Berenice: Descarga



«Decíanme los amigos que encontraría algún alivio a mi dolor visitando la tumba de la amada»






miércoles, 23 de julio de 2014

Octavio Paz: Otoño


En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros…
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.







domingo, 6 de julio de 2014

Circe Maia: El ruido del mar

Hay un tejido, una red luminosa
que tiembla en la arena, por abajo del agua.
Se ve a través del verde transparente
como una temblorosa trama.

Cuando la ola rompe su espuma
quedan burbujas sueltas, chiquitas
sobre la piel del agua:
brillan intensa, nítidamente
en seguida se apagan.
Por la suave curva de las olas
sobre su lento avance
sobre su amplio movimiento seguro
la luz resbala.
Se deslizan los resplandores
por los movedizos toboganes del agua.

Ruido del mar, qué golpe derramado
qué entreverada voz y qué sonido
tan confuso y oscuro
cuando todo en derredor está tan claro.
Todos los límites
firmes y recortados
todo con su color tan decidido
los colores tocándose
uno al lado del otro, sin mezclarse.

Y parece que cada uno: limpio
y liso azul, rojo tejado
verdor brillante
diera un sonido puro e inaudible
y todos un acorde fuerte y claro.
Pero el ruido del mar no se comprende,
se desploma continuamente, insiste
una y otra vez, con un cansancio
con una voz borrosa y desgranada...

Y no se sabe
qué es qué quiere o qué pide
el turbio ruido oscuro
cuando todo en derredor está tan claro.

viernes, 20 de junio de 2014

La muñeca de Sal

Quería ver el mar a toda costa. Era una muñeca de sal, pero no sabía lo que era el mar.
Un día decidió partir. Era el único modo de poder satisfacer su deseo. Después de un interminable peregrinar a través de territorios áridos y desolados, llegó a la orilla del mar y descubrió una cosa inmensa, fascinadora y misteriosa al mismo tiempo. Era el alba, el sol comenzaba a iluminar el agua encendiendo tímidos reflejos, y la muñeca no llegaba a entender.
Permaneció allí firme, largo tiempo, como clavada fuertemente sobre tierra, con la boca abierta. Ante ella, aquella extensión seductora. Se decidió al fin. Preguntó al mar: 
-¿Quién eres?

- Soy el mar.
- ¿Y qué es el mar?
- Soy yo.
- No llego a entender, pero lo desearía tanto... Explícame lo que puedo hacer.
- Es muy sencillo: tócame.
Entonces la muñeca cobró ánimos. Dio un paso y avanzó hacia el agua.
Después de dudarlo mucho, tocó levemente con el pie aquella masa imponente. Obtuvo una extraña sensación. Y, no obstante, tenía la impresión de que comenzaba a comprender algo.
Cuando retiró la pierna, descubrió que los dedos del pie habían desaparecido. Quedó espantada y protestó:
- ¡Malvado! ¿Qué me has hecho? ¿Dónde han ido a parar mis dedos?
El mar replicó imperturbable:
- ¿Por qué te quejas? Simplemente has ofrecido algo para poder entender. ¿No era eso lo que pedías?
La otra insistía:
- Sí... Es cierto, no pensaba... Pero...
Reflexionó un poco. Luego avanzó decididamente dentro del agua. Esta, progresivamente, la iba envolviendo, le arrancaba algo, dolorosamente. A cada paso la muñeca perdía algún fragmento. Cuanto más avanzaba se sentía disminuida de alguna porción de sí misma, y le dominaba más la sensación de comprender mejor. Pero no conseguía aún saber del todo lo que era el mar.
Otra vez repitió la acostumbrada pregunta:
-¿Qué es el mar?
Una última ola se tragó lo que quedaba de ella. Y precisamente en el mismo instante en que desaparecía, perdida entre las olas que la arrastraban llevándosela no se sabe dónde, la muñeca exclamó:
¡Soy yo!

martes, 3 de junio de 2014

Bodas de Odio

 Título: Bodas de Odio
Autor: Florencia Bonelli

Editorial: Suma de Letras

Nº de páginas: 302


Sinopsis: En 1847, don Juan Manuel de Rosas gobierna la Confederación Argentina desde Buenos Aires con mano férrea. Algunas provincias se alzan en su contra y forjan una alianza con el fin de derrocarlo.

 En esa época de conflictos sangrientos, lealtades e intrigas, la joven Fiona Malone sólo espera enamorarse, como lo ha hecho su amiga Camila O ´Gorman. Pero un apuesto y enigmático hombre, don Juan Cruz de Silva, perteneciente al círculo íntimo de Rosas, se cruzará en su camino para desbaratar sus planes.

 Fiona Malone pronto se verá atrapada en un mundo de odio, pasión, intrigas y peligros que rodean a un hombre de la talla de Juan Cruz de Silva.

  • Mi impresión sobre el libro
Debo destacar que llevaba mucho tiempo queriendo leer a Florencia Bonelli, tengo cierta predilección a las novelas historias, y me habían llegado muchas críticas y comentarios sobre esta escritora, por lo que cuando llego a mis manos Bodas de Odio, tarde tan solo horas en leerlo.

Este libro, es el primer libro que se publica de Florencia Bonelli, en 1999. El contexto histórico se da sobre la vida a mediados de 1847, durante el segundo gobierno de Juan Manuel de Rosas y el enfrentamiento entre unitarios y federales.
  
La trama comienza un 9 de Julio en Buenos Aires, donde Fiona Malone se encuentra en una tertulia, un lugar donde no quiere estar, pero por compromiso con su amiga Mercedes Sáenz asiste. Mercedes, junto con la tía de Fiona, quien se casó con un inglés y vive en el extranjero, provocan en la protagonista un modelo a seguir. Nuestra protagonista quiere una historia como la de ellas, donde el amor pudo contra los prejuicios, y la interposición de decisiones por parte de la familia. Ella se alimenta de este deseo ferviente de encontrar el amor duradero, que la conquisten y seduzcan para finalmente casarse y tener su felices para siempre.
Pero Juan Cruz de Silva, arruina sus sueños, cuando hace ciertos arreglos con el padre de Fiona, y esto la deja bajo sus órdenes. El hecho de haber sido comprada y no conquistada, hace que la relación amorosa sea accidentada, caprichosa y considerablemente interesante. Se conocen las debilidades de Fiona, y la rudeza de Juan Cruz, y se descubre poco a poco la inocencia y el arrebatamiento, el dolor y la pasión, que conviven bajo el mismo techo. 

De Silva, es un misterioso  hombre, que tiene una estrecha relación con Rosas, por lo que genera un gran revuelo su llegada, y más aun cuando lo rodean tantos rumores, y uno de ellos: que busca una mujer para casarse. Este personaje, por momentos me desagradaba, y tardé un poco en comprender las razones y los ideales que lo motivaban a actuar de esa forma, tan impulsiva e incierta. Un instante tenía pensamientos románticos y tiernos y en un segundo se transformaban en arrebatados y violentos, lo que me desconcertaba un poco. Igualmente es un personaje que siempre te tiene en suspenso, ventaja que lo hace interesante.

A lo largo de la historia se plasma la hipocresía de la sociedad, traiciones, peleas políticas de la época, la importancia de la inmoralidad y las consecuencias que esto acarrea.
Un claro ejemplo es el caso de la mejor amiga de Fiona, Camila O ´Gorman y su gran historia de amor, trágica y real, con  Ladislao Gutiérrez.


Es una novela donde Florencia Bonelli nos invita a recrear un poco la historia argentina, con una increíble historia de odio y amor.



Otros libros del autor:
  • Trilogía Caballo de fuego: 
  • 1.Caballo de fuego - París
2.Caballo de fuego - Congo
3.Caballo de fuego - Gaza 
  • Marlene
  • Me llaman Artemio Furia
  • Nacida bajo el signo del Toro 

sábado, 24 de mayo de 2014

Alejandra Pizarnik: Exilio

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza.

martes, 20 de mayo de 2014

Cuento VII- Don Juan Manuel

Cuento VII: Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana. El Conde Lucanor -Don Juan Manuel.


 Otra vez estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio de esta manera:

-Patronio, un hombre me ha propuesto una cosa y también me ha dicho la forma de conseguirla. Os aseguro que tiene tantas ventajas que, si con la ayuda de Dios pudiera salir bien, me sería de gran utilidad y provecho, pues los beneficios se ligan unos con otros, de tal forma que al final serán muy grandes.
Y entonces le contó a Patronio cuanto él sabía. Al oírlo Patronio, contestó al conde:
-Señor Conde Lucanor, siempre oí decir que el prudente se atiene a las realidades y desdeña las fantasías, pues muchas veces a quienes viven de ellas les suele ocurrir lo que a doña Truhana.

El conde le preguntó lo que le había pasado a esta.
-Señor conde -dijo Patronio-, había una mujer que se llamaba doña Truhana, que era más pobre que rica, la cual, yendo un día al mercado, llevaba una olla de miel en la cabeza. Mientras iba por el camino, empezó a pensar que vendería la miel y que, con lo que le diesen, compraría una partida de huevos, de los cuales nacerían gallinas, y que luego, con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas, y así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias, hasta que se vio más rica que ninguna de sus vecinas.
»Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre.

»Así, pensando en esto, comenzó a reír con mucha alegría por su buena suerte y, riendo, riendo, se dio una palmada en la frente, la olla cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. Doña Truhana, cuando vio la olla rota y la miel esparcida por el suelo, empezó a llorar y a lamentarse muy amargamente porque había perdido todas las riquezas que esperaba obtener de la olla si no se hubiera roto. Así, porque puso toda su confianza en fantasías, no pudo hacer nada de lo que esperaba y deseaba tanto.
»Vos, señor conde Lucanor, si queréis que lo que os dicen y lo que pensáis sean realidad algún día, procurad siempre que se trate de cosas razonables y no fantasías o imaginaciones dudosas y vanas. Y cuando quisiereis iniciar algún negocio, no arriesguéis algo muy vuestro, cuya pérdida os pueda ocasionar dolor, por conseguir un provecho basado tan sólo en la imaginación.
Al conde le agradó mucho esto que le contó Patronio, actuó de acuerdo con la historia y, así, le fue muy bien. Y como a don Juan gustó de este cuento, lo mandó poner en este libro y escribió estos versos:

En las cosas ciertas confiad
Y las fantásticas evitad.


viernes, 9 de mayo de 2014

Paulo Coelho: El pozo de la locura

Un poderoso hechicero, queriendo destruir un reino colocó una poción mágica en un pozo del que todos sus habitantes bebían. Quien tomase aquella agua, se volvería loco.

A la mañana siguiente, toda la población bebió y todos enloquecieron, menos el rey, que tenía un pozo privado para él y su familia, donde el hechicero no había conseguido entrar. 
El monarca, preocupado, intentó controlar a la población ordenando una serie de medidas de seguridad y de salud pública, pero los policías e inspectores habían bebido el agua envenenada, y juzgando absurdas las disposiciones reales, decidieron no respetarlas de manera alguna.
Cuando los habitantes de aquel reino se enteraron del contenido de los decretos, quedaron convencidos de que el soberano había enloquecido y por eso disponía cosas sin sentido. A gritos fueron hasta el castillo exigiendo que renunciase.
Desesperado, el rey se declaró dispuesto a dejar el trono, pero la reina lo impidió diciendo: Vayamos ahora hasta la fuente y bebamos también. Así nos volveremos iguales a ellos.
Y así se hizo: el rey y la reina bebieron el agua de la locura y empezaron inmediatamente a decir cosas sin sentido. Al momento sus súbditos se arrepintieron: ahora que el rey estaba mostrando tanta sabiduría, ¿por qué no dejarle gobernar?

El país continuó en calma, aunque sus habitantes se comportasen de manera muy diferente a sus vecinos. Y el rey pudo gobernar hasta el fin de sus días.


Extraído de Veronika decide morir: Paulo Coelho.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Gabriela Mistral: Dame la mano

Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más...

domingo, 4 de mayo de 2014

J. K. Rowling: La fábula de los tres hermanos

Había una vez tres hermanos que viajaban a la hora del crepúsculo por una solitaria y sinuosa carretera. Los hermanos llegaron a un río demasiado profundo para vadearlo y demasiado peligroso para cruzarlo a nado. Pero como los tres hombres eran muy diestros en las artes
mágicas, no tuvieron más que agitar sus varitas e hicieron aparecer un puente para salvar las traicioneras aguas. Cuando se hallaban hacia la mitad del puente, una figura encapuchada les cerró el paso.
Y la Muerte les habló. Estaba contrariada porque acababa de perder a tres posibles víctimas, ya que normalmente los viajeros se ahogaban en el río. Pero ella fue muy astuta y, fingiendo felicitar a los tres hermanos por sus poderes mágicos, les dijo que cada uno tenía opción a un premio por haber sido lo bastante listo para eludirla.

Así pues, el hermano mayor, que era un hombre muy combativo, pidió la varita mágica más poderosa que existiera, una varita capaz de hacerle ganar todos los duelos a su propietario; en definitiva, ¡una varita digna de un mago que había vencido a la Muerte! Ésta se encaminó hacia un saúco que había en la orilla del río, hizo una varita con una rama y se la entregó.
A continuación, el hermano mediano, que era muy arrogante, quiso humillar aún más a la Muerte, y pidió que le concediera el poder de devolver la vida a los muertos. La Muerte sacó una piedra de la orilla del río y se la entregó, diciéndole que la piedra ten- dría el poder de resucitar a los difuntos.
Por último, la Muerte le preguntó al hermano menor qué deseaba. Éste era el más humilde y también el más sensato de los tres, y no se fiaba un pelo. Así que le pidió algo que le permitiera marcharse de aquel lugar sin que ella pudiera seguirlo. Y la Muerte, de mala gana, le entregó su propia capa invisible.
Entonces la Muerte se apartó y dejó que los tres hermanos siguieran su camino. Y así lo hicieron ellos mientras comentaban, maravillados, la aventura que acababan de vivir y admiraban los regalos que les había dado la Muerte.
A su debido tiempo, se separaron y cada uno se dirigió hacia su propio destino.
El hermano mayor siguió viajando algo más de una semana, y al llegar a una lejana aldea buscó a un mago con el que mantenía una grave disputa. Naturalmente, armado con la Varita de Saúco, era inevitable que ganara el duelo que se produjo. Tras matar a su enemigo y dejarlo tendido en el suelo, se dirigió a una posada, donde se jactó por todo lo alto de la poderosa varita mágica que le había arrebatado a la propia Muerte, y de lo invencible que se había vuelto gracias a ella.

Esa misma noche, otro mago se acercó con sigilo mientras el hermano mayor yacía, borracho como una cuba, en su cama, le robó la varita y, por si acaso, le cortó el cuello. Y así fue como la Muerte se llevó al hermano mayor.
Entretanto, el hermano mediano llegó a su casa, donde vivía solo. Una vez allí, tomó la piedra tenía el poder de revivir a los muertos y la hizo girar tres veces en la mano. Para su asombro y placer, vio aparecer ante él la figura de la muchacha con quien se habría casado si ella no hubiera muerto prematuramente.
Pero la muchacha estaba triste y distante, separada de él por una especie de velo. Pese a que había regresado al mundo de los mortales, no pertenecía a él y por eso sufría. Al fin, el hombre enloqueció a causa de su desesperada nostalgia y se suicidó para reunirse de una vez por todas con su amada.
Y así fue como la Muerte se llevó al hermano mediano.
Después buscó al hermano menor durante años, pero nunca logró encontrarlo. Cuando éste tuvo una edad muy avanzada, se quitó por fin la capa invisible y se la regaló a su hijo. Y entonces recibió a la Muerte como si fuera una vieja amiga, y se marchó con ella de buen grado.

Y así, como iguales, ambos se alejaron de la vida.

viernes, 2 de mayo de 2014

La Mariposa Azul

Había una vez un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas: alguna de ellas, él sabía responder a otras no.
El pretendía ofrecerles la mejor educación, por lo tanto mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina. El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar. Impacientes las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder.
Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio. –“¿Qué vas a hacer?”-. Preguntó la hermana, a lo cual le respondió: -”Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta. Si dice que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva la apretaré y la aplastaré. Y así, cualquiera que sea su respuesta. ¡Será una respuesta equivocada!”-.
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando. –“Tengo una mariposa azul. Dígame, sabio ¿Esta viva o muerta?”. Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:- “Depende de ti… Ella está en tus manos”.


Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debes culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por aquello que conquistamos (o no conquistamos). Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa azul… Nos toca a nosotros escoger que hacer con ella. 

jueves, 1 de mayo de 2014

Julio Cortázar- Continuidad de los Parques

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. 

Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. 

Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.


domingo, 27 de abril de 2014

Lazos de Amor


Título: Lazos de Amor
Editorial: Vergara
Autor: Brian Weiss

Nº de páginas: 213

Sinopsis: Pedro y Elizabeth no se conocían y nada indicaba que hubiera entre ellos la menor afinidad, salvo que la infelicidad de ambos los había llevado a ponerse en manos del mismo psiquiatra. El doctor Weiss supo intuir que Pedro y Elizabeth estaban ligados  indisolublemente. Fueron necesarias muchas sesiones de hipnosis y el entusiasmo de un medico capaz de trasgredir el marco de la ciencia al uso, para que ambos recuperasen la memoria de sus vida pasadas y fueran capaces de descubrir los lazos que los unían. La regresión a sus vidas anteriores les permitió dejar fluir sus sentimientos y unir definitivamente sus destinos. Sus recuerdos empezaron a coincidir… 


  • Mi impresión sobre el libro
Lazos de Amor, es un libro del doctor Brian Weiss, donde nos ofrece una historia de amor, atractiva e increíble. Basada en sus propias experiencias, es testigo de una importante jugada del destino.
Brian Weiss, es un psiquiatra, que a través de sesiones de hipnosis, ayuda a aclarar los traumas y sentimientos que amenazan y afectan a sus pacientes, y los somete a terapias de regresión, entrando en un estado tal de relajación y trance que “viajan” por sus recuerdos, hasta llegar a una vida anterior.  

Es un tema muy interesante de leer, mas allá si uno es escéptico o no, ya que hace que nuevas preguntan surjan y logra establecer un ambiente misterioso y donde el amor cumple un papel fundamental y esos lazos que te unen a las personas que amas, sean aun mas fuertes e infinitos.

El libro está dividido en sesiones, donde Pedro y Elizabeth van descubriendo lentamente las profundidades de sus vidas, de sus miedos, juntando todas las herramientas para poder sanar y liberar su dolor. Ese dolor, que los movió a ir a esas citas con el doctor Weiss, evoluciona hasta hacer dejar fluir sus sentimientos. Encontraran sus recuerdos olvidados y descubrirán acontecimientos, que te dejaran reflexionando, verdades de otras épocas, donde la sociedad era completamente diferente y ellos eran personas esperando reencontrarse.
Brian Weiss nos da una visión básica del tema principal, que es las regresiones a vidas pasadas. En otros libros como “Muchas vidas, muchos maestros” o “A través del Tiempo”, profundiza aún mas estos temas.

Desde la sinopsis, sabemos que en algún punto sus vidas se van a cruzar, pero, el modo en que se relacionan y el porqué es inesperado y hermoso. Ves como sus vidas están afectadas, están perdidos y la infelicidad es tan grande que medida que las sesiones van pasando y ellos van tomando y sacando beneficios de cada día y las enseñanzas florecen, logran que sientas la fuerza de los mensajes del libro

 
Pequeños relatos de las experiencias del doctor con otros pacientes complementan y acompañan a la historia principal, dándonos respuestas, comparaciones y detalles.
Me encantan los libros con epígrafes y este no es la excepción. Al comienzo de cada capítulo posee frases de Nietzsche, Goethe, Platón, Víctor Hugo, y otros personajes.
Es un libro que me gustó mucho. 
Almas gemelas, Reencarnaciones, pérdidas y reencuentros y un amor infinito sin límites de tiempo, ni espacio, hacen de este un gran e interesante libro. 




Otros libros del Autor:

  • Muchas Vidas, Muchas Maestros
  • Los mensajes de los Sabios
  • A través del tiempo
  • Muchos cuerpos, una misma alma